miércoles, 6 de abril de 2011

Los problemas necesitan rostros

Hace poco discutía respecto a cierto documental, llegamos al punto en que la problemática abordada en la película es algo ya conocido por muchos, pero yo estoy convencido de lo indispensable de poner un rostro a eso. Las crisis -de un momento o con historia- son mas fáciles de asimilar desde un caso particular, una persona que sufra el hecho puede generar identificación o al menos acercar esa realidad al que lee, ve o escucha el producto (reportaje, capsula, nota, etcetera)

Las cifras son un buena fuente, ayudan a contextualizar (siempre y cuando estén lo mas sintetizadas que se puedan) pero no puede basarse un trabajo periodístico en ellas, como tampoco se puede enfocar el trabajo en un caso, si es que el fin es presentar un tema descompuesto en sus factores para facilitar su comprensión.

¿Cómo conseguir esos testimonios? Habrá temas que bastarán con acercarse a los protagonistas y preguntar, otros hay que valerse de terceras personas, o incluso crear el puente entre el periodista y el afectado. Las circunstancias pueden dar la pauta para saber de qué modo proceder.

Un persona puede convertirse en personaje de la historia siempre qué se le sepa abordar, respetar aquello que quiera confiar y mas aquello que no desee compartir. Una grabadora o un microfono no brindará el poder sober el entrevistado, puede que suceda todo lo contrario.