martes, 25 de mayo de 2010

GLOBALIZACIÓN Y POBREZA

La dinámica social actual la expresaré en términos de globalización.

Problemas sociales como la drogadicción, el calentamiento global, el racismo, la discriminación, la muerte de inmigrantes que tratan de conseguir un trabajo fuera de su país, el cinismo en política, el desempleo, la violencia intrafamiliar, por mencionar algunos, parecen ser signos de una descomposición que no tiene explicación si no se comprende el marco general dentro del que se produce, visualizar la conexión que existe entre lo económico, lo político y lo social tanto a nivel mundial como regional.

Con esto trato de explicar brevemente una problemática social enfocada desde el contexto internacional y nacional; hasta aterrizarla a mi realidad inmediata, cotidiana y próxima, Nuestra sociedad.

En las sociedades de todos los tiempos y lugares siempre se descubren diversos tipos de problemas sociales y económicos. Estos cambian a través del tiempo. En nuestra actual sociedad hay dos problemas, que destacan por su importancia y por ello son objeto de continuos estudios y análisis: son la globalización y la continua pobreza.

La globalización se apoya en un clima internacional de apertura y de relativa ausencia de conflictos fuertes, en el que ya no hay bloques cerrados que impidan en intercambio de ideas, capitales y personas. Los sucesos políticos, económicos y sociales, que se originan en países remotos hacen sentir ahora su influencia en otros países de una manera más rápida y directa de la que en otros tiempos sucedía.

La globalización y las políticas neoliberales se apoyan en una economía de libre mercado, pero ahora fortalecida por adelantos técnicos y montos de capital. Esa filosofía de libre mercado es más parecida a la filosofía darwiniana del más apto, más que a la filosofía del estado de bienestar. Los más dotados, los más capitalizados, los de mejor técnica son los que triunfan y sobreviven. Los que no engrosan las filas de la pobreza, de las injusticias y desigualdades sociales.

Precisamente por esas características otro rostro de la situación actual es el aumento de la pobreza, que tiene lugar aún en los países ricos; ni qué decir de los países subdesarrollados o de medio desarrollo, como México y la mayor parte de América Latina.

Los pobres representan una parte cada vez mayor de la población mundial, mientras que el número de ricos se hace proporcionalmente menor.

La pobreza no es una consecuencia inevitable de la globalización, pero su aumento a causa de ésta, es un hecho. “Es un mundo en el que la desigualdad no está disminuyendo sino que, al contrario, va en aumento.

Las tendencias sociales que describí a nivel internacional también se dan en México, y a manera de cascada, se van reflejando en los estados del país, en sus capitales hasta llegar a las localidades.

Otro problema que se presenta en la sociedad son el desempleo y el subempleo, ocasionando graves problemas económicos a las familias; la falta de trabajo y la desesperación dan como resultado nuevamente la delincuencia o que las familias tengan que vender lo poco que tienen para emigrar al país vecino con la esperanza de ganar un poco más, a cambio de sacrificios como el dejar a su familia, el ser maltratados, humillados o discriminados por diferencias de raza, lengua y cultura.
El analfabetismo todavía existente y el nivel de estudios que presenta la población que es bajo, deduzco que es a nivel primaria, lo cual constituye un problema para conseguir un trabajo adecuadamente remunerado y accesar a las oportunidades de bienestar social.

Todo este sinnúmero de problemas se dan desde mi perspectiva podría decir que es por la manera desigual de distribuir la riqueza. Sólo los ricos se hacen más ricos, en medio de la pobreza generalizada, fomentada por la mala administración de los gobiernos, que contradictoriamente son uno los mejores pagados, que no toman en cuenta los intereses a favor del pueblo, sino los intereses de grupo o élite, la falta de conciencia democrática y la generalizada corrupción que se encuentra en todos los estratos sociales e instituciones.

La pobreza absoluta es hambre. La pobreza es falta de techo bajo el cual resguardarse. La pobreza es estar enfermo y no poder ser atendido por un médico. La pobreza es no poder ir a la escuela y no saber leer. La pobreza es no tener trabajo, tener miedo al futuro y vivir día a día. La pobreza es perder a un hijo debido a enfermedades relacionadas con el agua impura. La pobreza es impotencia, falta de representación y libertad. La amenaza del hambre, la enfermedad y la ignorancia son los mayores factores de inseguridad que penden sobre la humanidad de hoy.
La pobreza está ligada estrechamente al empleo, a los ingresos de trabajo o a la distribución de los recursos o el patrimonio, al analfabetismo y a la falta de educación son unas de las principales consecuencias de la pobreza.


Para esto he pensado en algunas soluciones posibles a este tipo de problemática social.

La marginación de muchos debe ser atendida de inmediato a través de políticas públicas que verdaderamente atiendan las causas estructurales que concentran la riqueza en unas cuantas manos y generan la pobreza de la mayoría.
Deben evitarse acciones que atienden la pobreza de manera focal y transitoria o con criterios de emergencia, por ejemplo, llevar a los pobres desayunos escolares y despensas para el consumo alimenticio; la inutilidad de los pequeños programas compensatorios que se dedican a núcleos de pobreza extrema que pretenden resolver con mínimos estímulos la asistencia a la escuela, sin modificar para nada las condiciones que multiplican la pobreza o las secuelas de enfermedad, ignorancia y marginación.

Se requiere de medidas estructurales y eficientes, donde los gobiernos se responsabilicen de diseñar nuevas políticas de combate a la pobreza, políticas que ya no puedan seguir concibiendo la economía del libre mercado y la filosofía neoliberal como el único camino a seguir, para evitar que en el mediano y largo plazo el hambre, la desnutrición y la falta de oportunidades de muchos, se
Por último, quisiera cerrar con una cita del pensamiento dialéctico de Marx sobre pobreza: “es necesario cambiar las condiciones sociales para crear un sistema de enseñanza; por otra, hace falta un sistema de enseñanza nuevo para cambiar las condiciones sociales”.


CLAUDIA MONTES GONZALEZ
7 T/M CIECIAS DE LA COMUNICACION

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